Bendiciones. Mi nombre es Sardis Ramos, y junto a mi amado esposo Roberto Ramos, hemos caminado juntos en el hermoso viaje del matrimonio durante 34 años. En este tiempo, hemos sido agraciados con tres hijos maravillosos y dos nietos que han iluminado nuestras vidas con su alegría y amor.
Damos gracias a Dios porque a toda voz podemos decir: EBENEZER. ¡Hasta aquí nos ha ayudado el Señor!
Nuestro viaje matrimonial no ha sido exento de desafíos. Hemos atravesado días de adversidad, donde las nubes grises parecían cubrir nuestro horizonte, y momentos de tristeza y oscuridad. Sin embargo, en cada uno de esos momentos, hemos sido testigos del cuidado amoroso de Dios.
Hemos experimentado la plenitud de la vida y también hemos conocido tiempos de escasez. Hemos compartido risas y alegrías, pero también hemos enfrentado momentos de enfermedad y dolor. Recuerdo el día en que recibí el diagnóstico de cáncer y tuve que someterme a una mastectomía parcial. Fue un momento de miedo y lucha, pero en medio de esa tormenta, encontramos consuelo en nuestra fe y en el apoyo inquebrantable que nos brindamos mutuamente.
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A pesar de los desafíos, nuestra fe en Dios nos ha sostenido. Nos aferramos a la promesa de que Él nunca nos abandonaría, y en cada paso del camino, hemos sentido Su presencia fortaleciéndonos y guiándonos.
Hoy, mirando hacia atrás, puedo decir con gratitud que nuestro matrimonio es más sólido que nunca. Decidimos construir nuestra relación sobre la Roca inconmovible que es Cristo, sabiendo que en Él encontramos la verdadera fortaleza y seguridad.
Nuestra historia es un testimonio vivo de que, con fe y amor, cualquier matrimonio puede resistir las pruebas y prosperar. A través de la gracia de Dios, hemos encontrado la fuerza para superar los desafíos y celebrar las alegrías de la vida juntos. Que nuestra historia sea una inspiración para aquellos que enfrentan dificultades en sus propios matrimonios.
